Toda impro es política

¿De qué quiero hablar cuando me subo al escenario? De lo que me importa. Y lo que me importa es el mundo en el que vivo.

Desde que me subí al escenario por primera vez, siempre tuve claro que para mí, el teatro improvisado es el vehículo que elegí para expresarme, para enviar los mensajes que quiero transmitir.

La improvisación me permite contarle al mundo qué es lo que pienso, siento, deseo y busco.

La impro es una herramienta inherentemente política. Es disruptiva, desafiante, inconformista... o al menos podría serlo.

Como decía Bertolt Brecht: «El arte no es un espejo para reflejar la realidad, sino un martillo para darle forma»

Es por eso que, hace un par de años, comencé a indagar los posibles recursos a explorar para que lo político no quede de lado a la hora de encarar un trabajo artístico improvisado.

Y una de las claves es “picar bien la cebolla”. ¿De qué estás hablando, Feña?

Imagina que tienes un espectáculo abiertamente político, con un claro posicionamiento ideológico. El que quieras. Feminista, ecologista, partidario...

¿Quién crees que va a ir a verte? Exacto. Personas que ya se encuentran en tu espectro ideológico. Gente que ya piensa parecido a tí. Obviamente que siempre se puede aprender algo nuevo o tener diferencias en cuanto a métodos o conceptos, pero esa gente ya está “convencida”.

Por otro lado, las personas que se encuentran en tus antípodas ideológicas jamás irían a verte. Y seguramente tampoco las quieras entre tu público.

Nuestro público objetivo es aquel que se autodenomina “neutral” o peor, “apolítico”.

Aquel público que va a ver impro para entretenerse o, como decía Federico García Lorca a “hacer esa horrible cosa que se llama matar el tiempo”.

Para ese público “picaremos la cebolla bien finita”, para que -casi sin darse cuenta- vaya incorporando nuestra propuesta sin rechazarla de antemano, sabiendo que, luego de la digestión, seguirá repitiendo durante unos días.

No solo verán un show de impro al uso, divertido y aparentemente inocente, sino que además se llevarán una deconstrucción incluida en la entrada.